El boicot económico es uno de los ejes centrales de los movimientos contra el genocidio en Palestina. Un acto que incide en las economías a través de los actos cotidianos de las personas y que señala a las empresas cómplices del genocidio en Palestina. Desde hace años, el movimiento BDS ha puesto el foco sobre empresas como Carrefour, Reebok, Burger King o McDonald's. Estas multinacionales son los casos más famosos por su peso internacional; sin embargo, son cientos las compañías que se siguen beneficiando de la ocupación israelí en Gaza