ía tras día desde hace ya diez, miles de usuarios del metro de Madrid se ven atrapados en la ratonera de algunas de las líneas más transitadas del subterráneo, sobre todo en horas punta, hacinados como sardinas en lata en andenes repletos y vagones atestados, sin que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en ningún momento haya asumido la responsabilidad en primera persona por una gestión cuanto menos deficiente ni tampoco dado explicaciones públicas. Tampoco la inmensa mayoría de medios nacionales han cubierto este caos circulatorio,aún sin solucion