Pablo y Pedro han vivido en primera persona las técnicas más extremas que aplican los caseros. La primera vez fue el pasado mes de junio. Ambos comparten piso en el barrio de Pacífico, distrito de Retiro. Mariano, su anterior arrendador, les comunicó con escaso margen que debían dejar su piso, en el que se habían visto obligados a aceptar un contrato de temporada irregular. Los de este tipo se renuevan anualmente y solo si así lo quiere el casero, de forma que no existen los cinco años de prórroga obligatoria como en el alquiler habitual. Una f
|
etiquetas: inmobiliaria , caseros , madrid
Que se haga cargo el estado.
Luego los rojos que discutan entre ocupas, okupas o morosocupa. Eso a mí me da igual.
No entiendo como alguien puede justificar eso, máxime cuando justo eso provoca que las personas vulnerables no puedan alquilar porque el casero no se fia.
Joder, que bobos, no ?
Y quién iba a pensar que en un contexto de restricción de oferta y crecimiento de demanda (aumento de la población) los problemas iban a ser enormes.