Hace 3 años | Por ccguy a elsaltodiario.com
Publicado hace 3 años por ccguy a elsaltodiario.com

Considerados como pilares de las actuales dietas saludables de Occidente, superalimentos como el aguacate, la quinoa o la leche de coco atesoran historias tan turbias como denunciables en sus países de origen. Conocemos las diferentes miradas desde Tailandia a México, con escala en los salares de Bolivia.

Comentarios

RoterHahn

Por eso mismo coman superalimentos locales. Garbanzos, lentejas, alubias y todo lo que da la huerta mediterranea.

Grymyrk

#3 No te olvides de los chochos

RoterHahn

#6
Pero solo autoctonos.

D

#9 Eso cuenta como racismo

Thelion

#8 Un claro ejemplo es lo de los edamames, unas bolsas de congelados que la gente compra en el mercadona y parecen habas tiernas (que están buenísimas) y creo que son soja en la vaina. Cuanto postureo.

cromax

Si es difícil garantizar unas condiciones laborales dignas en España imagínate en Bolivia. Pero es más cómodo mirar para otro lado.
Por otro lado el comienzo del artículo con lo de los monos recolectores me ha dejado de una pieza. Algo que ignoraba totalmente.

p

#7 lo de los monos es marginal, el enorme grueso de coco viene de variedades enanas de palmera con manejos que limitan su crecimiento.

D

La chorrada de los superalimentos ya está pasada de moda.

ramsey9000

#2 tú lo que no quieres es trabajá... Así normal que muchos solo puedan contratar inmigrantes sin papeles y explotables...

Trigonometrico

#1 Ahora me vas a decir que es como aquello de ser metrosexual.

M

Ninguna forma de consumo nos puede salvar. Todo existe bajo el paraguas de la explotación desigual y los monopolios capitalistas que controlan los recursos. Desde alimentos, pasando por ropa, hasta móviles... Dicen que somos demasiados porque decir que el problema es la forma de producir, distribuir y consumir equivaldría a tener que criticar los principios fundamentales de este sistema. Es mucho mas práctico pensar que sobra gente en el mundo, que igual en parte también hay algo de verdad... Pero ese no es todo el problema.