Hace 11 años | Por CarmelaNeg a lavanguardia.com
Publicado hace 11 años por CarmelaNeg a lavanguardia.com

Entrevista sobre el juicio en Luxemburgo a propósito del atentado en Múnich en 1980 que compromete a los servicios secretos alemanes en el mismo. El entrevistado: Andreas Bülow, durante 25 años fue miembro de la comisión de control de los servicios secretos en el Bundestag (Parlamento alemán). Además fue cuatro años secretario de Estado en Defensa y ministro de Ciencia y Tecnología con el canciller Helmut Schmidt. (Ver entrevista en comentarios)

Comentarios

pkreuzt

#0 El artículo es para suscriptores.

asola33

#3 goto #1

Ripio

#4 Aunque lo transcriba, lo suyo es buscar fuentes alternativas.
Son las reglas del juego.
En este momento, el envío es erróneo, puesto que yo no puedo acceder con un click a el.
Hacer estas cosas, normalmente lleva a que se hunda un envío.
Y es una pena que un tema interesante como este se conduzca así.

CarmelaNeg

En el juicio del siglo que se sigue desde febrero en Luxemburgo contra dos policías por la oscura ola de 24 atentados con bomba (sin víctimas) que el Gran Ducado sufrió entre 1984 y 1985, el testigo alemán Andreas Kramer ha dicho que el autor de 18 de aquellas bombas fue su padre, un oficial del servicio secreto alemán (BND) que trabajaba para la red subversiva de la OTAN Gladio Stay Behind. Kramer dijo que su padre también fue el responsable del peor atentado de la historia de la Alemania de posguerra, la bomba de septiembre de 1980 en la Fiesta de la Cerveza de Munich y ha dado detalles -no pruebas- en una entrevista que La Vanguardia publicó el 27 de abril.

El tema ha estado presente en el congreso que la Asociación Internacional de Juristas contra las Armas Nucleares (Ialana) celebrado esta semana en Bremen. Allí encontramos a Andreas von Bülow (Dresde, 1937). Durante 25 años Von Bülow fue miembro de la comisión de control de los servicios secretos en el Bundestag (Parlamento alemán). Además fue cuatro años secretario de Estado en Defensa y ministro de Ciencia y Tecnología con el canciller Helmut Schmidt.

¿Es normal que la justicia y la prensa alemana no se hayan interesado por lo que se ha dicho en el juicio de Luxemburgo?

Creo que en España sería igual. Cuando los servicios secretos están implicados en operaciones ilegales, se intenta convencer a los tribunales, sobre todo a los fiscales, que en Alemania dependen del Ministerio del Interior, de que no se metan. No es correcto, pero sucede.

¿Y la prensa?

Cuando se trata de Gladio, y aquí se trata de eso, como seguramente fue el caso de la RAF (la banda Baader-Meinhof, el principal grupo terrorista alemán), se hace callar a la prensa en nombre de la razón de Estado o de lo que sea. Lo vimos con el 11 de septiembre, cuando se evitaron las preguntas críticas. Sin embargo, el Estado tiene que responder a las preguntas de la opinión pública, aclarar si lo hizo o no. Si un Estado se niega a decir nada sobre estas cosas, no debe sorprenderse de que se sospeche su autoría.

¿Qué se puede esperar del juicio de Luxemburgo?

Espero que la justicia de Luxemburgo logre aclarar las cosas, pero me temo que se conduzca todo hacía un banco de arena para que el asunto quede encallado.

O sea, que la justicia es impotente.

Suele serlo en materia de servicios secretos. En Estados Unidos algunas cosas acaban saliendo a la luz. Un miembro de la CIA acudió a los tribunales y reconoció, veinte años después, cuando los implicados ya estaban fuera del servicio, que habían mentido y dijo la verdad, pero es poco frecuente. La razón de Estado pesa mucho. En la justicia es muy sensible. Ese es el problema cuando uno trabaja con servicios secretos.

¿La razón de Estado determina el trabajo de la justicia?

No debería ser así. Hubo jueces italianos que trabajaron de forma muy cuidadosa e independiente y descubrieron la conexión entre la CIA y las Brigadas Rojas. En el hecho de que la RAF trabajó con las Brigadas Rojas y el Verfassungsschutz (policía política alemana) también vemos otra vez los nidos de los servicios secretos.

¿Cuál es su pronóstico sobre el caso Kramer y sobre ese juicio?

Luxemburgo es un país independiente con mucho dinero. Espero que tengan el valor de ir hasta el fondo de este asunto.

Pero Munich no está en Luxemburgo, sino en Alemania...

Sí, Munich está en Alemania. Que pidan ayuda judicial a Alemania, a ver qué pasa.

CarmelaNeg

ENTREVISTA: Rafael Poch

CarmelaNeg

Ojú yo no he visto cosa más complicada que Menéame.