Jaime Sanguino es un ganadero ya jubilado del municipio cacereño de Arroyo de la Luz que «jamás» olvidará la cruel imagen que se encontró el jueves por la mañana en su finca, cuando halló a varios corderos muertos junto a un gran reguero de sangre y a doce de sus cabras con las ubres amputadas.
Comentarios
que cabrones
#2 Pues si, hay que ser muy hijos de puta para hacer eso.
¿El chupacabras?