Como otros medios en los últimos tiempos, el País se hace también eco de la fuga de empresas y usuarios de Second Life, a pesar de que es cierto que algunos lugares del mundo virtual siguen conservando una importante afluencia de público. ¿Podría esto cambiar en un futuro el concepto de Second Life, desde su actual perspectiva comercial a otra más orientada a las relaciones sociales?
Lamentablemente la alcaldesa de Oviedo no es Paloma Sainz como se dice en este artículo del Pais. Por lo demás, me creo perfectamente que la gente crea abatares, se pasea una hora por alli, se aburre y nunca mas vuelve, porque exactamente ese fué mi caso.
A mi me paso lo mismo. lo instalé las pasadas navidades para probarlo, pero a los 2 díás lo abandoné y desinstalé el programa. No es más que un chat en el que puedes ver a tu personaje bailando, porque eso precisamente es lo que todo el mundo hacía. Así que cuando vi que no me ofrecía nada pase de volver a jugar.
Hay mucha gente (bastante plastas, por cierto) que no sólo está enganchada a second life, sino que no es consciente de que es un mundo virtual, un mero entretenimiento, llegando a pensar que vale más la pena el mundo de second life (más "glamuroso", más culto...) que el mundo real. Dramático.
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Lamentablemente la alcaldesa de Oviedo no es Paloma Sainz como se dice en este artículo del Pais. Por lo demás, me creo perfectamente que la gente crea abatares, se pasea una hora por alli, se aburre y nunca mas vuelve, porque exactamente ese fué mi caso.
A mi me paso lo mismo. lo instalé las pasadas navidades para probarlo, pero a los 2 díás lo abandoné y desinstalé el programa. No es más que un chat en el que puedes ver a tu personaje bailando, porque eso precisamente es lo que todo el mundo hacía. Así que cuando vi que no me ofrecía nada pase de volver a jugar.
Hay mucha gente (bastante plastas, por cierto) que no sólo está enganchada a second life, sino que no es consciente de que es un mundo virtual, un mero entretenimiento, llegando a pensar que vale más la pena el mundo de second life (más "glamuroso", más culto...) que el mundo real. Dramático.
Second Life se rompe.