Hace 14 años | Por usulutan a blogs.publico.es
Publicado hace 14 años por usulutan a blogs.publico.es

El periodista Pascual Serrano habla de la bloguera cubana Yoani Sánchez y de cómo se informa de ello

Comentarios

c

Lo cual le agradecemos muchos lectores, puesto que el panorama editorial está repleto de medios cómplices o tolerantes con el imperio.
No solo las dictaduras formales lo son. Nuestra democracia formal representa bastantes recortes a la libertad (el más flagrante es la última modificación de la legislación europea).
En cualquier caso, puede tocarte los cojones lo que quieras (como a mi intereconomía, por ejemplo), pero esta es una sociedad plural que requiere medios plurales. Y cuando deje de serlo, será una sociedad más pobre.

zona_zero

muy buen artículo. Selecciono estas perlas:

El pasado mes de noviembre Yoani denunció haber sido golpeada brutalmente por agentes del Gobierno cubano. Todos los medios de comunicación del mundo se hicieron eco de la agresión y el Gobierno de Estados Unidos expresó su “profunda preocupación”, aunque 48 horas antes hubieran ejecutado a un cubano de 34 años elevando la cifra de ejecuciones del año 2009 a 42. Lo curioso es que, requerida tres días después por el corresponsal de la BBC para mostrar sus lesiones, dijo que ya habían desaparecido; tampoco las pudieron apreciar los médicos que le atendieron en el servicio de urgencias, según relataron en vídeo a un medio alternativo español. Ningún corresponsal extranjero encontró un solo testigo que viese la agresión a pesar de que, según afirmó Yoani Sánchez, fue en la calle a plena luz del día.

Todo eso sólo puede suceder en Cuba, que es el país de las paradojas. Es la única nación, como afirma el corresponsal de la BBC, Fernando Ravsberg, donde sus exiliados en el extranjero vuelven todos los veranos de vacaciones al país donde se supone están perseguidos. (...) Y Cuba es el único caso del mundo en que los opositores al Gobierno que lo califican de dictadura acaban viviendo en mejores condiciones que los partidarios de la revolución.

D

Da gusto leer a Pascual Serrano. Tiene web: www.pascualserrano.net

bonobeando

El artículo está lleno de tópicos sobre Cuba que son sólo medias verdades, tanto en lo bueno como en lo malo.
- En contra de lo que parece insinuar el autor, el blog de Yoani Sánchez, independientemente de su calidad, se merece un reconocimiento por su influencia en el ámbito lationamericano. Cada una de sus entradas recibe entre 1000 y 3000 comentarios (!). Si esto refleja de alguna forma los lectores, más quisiera Público poder llegar a tanta gente, y de paso ganar unas perras con la publicidad, que "Generación Y" no inserta.
- Y, si tiene tanto éxito, esto se debe a que hay mucha hambre de información sobre Cuba, dentro y fuera de la isla, entre cubanos y extranjeros, entre personas de cualquier ideología. Porque, recordemos, en Cuba no hay libertad de prensa; y Público podría recordarlo, por eso de que es un tanto contradictorio defender mediante tu propia libertad de prensa las bondades de un sistema político donde, precisamente, no existe esta libertad que usted sí puede usar, Sr. Serrano.
- Y sí, no sabemos si el ataque que contó fue cierto o no, como tampoco podemos saber cuánta gente murió en las protestas de Irán el otro día. Eso sí, lo que me preocupa no es si se lo inventó o no, sino que no podemos comprobarlo, porque un médico allí no va a hacer un "parte médico de lesiones" ejercidas por la policía, porque un periodista no va cubrir la noticia, porque un vecino no va a decir esta boca es mía. De hecho, hubo uno que dijo algo parecido, más en particular expresó que en Cuba hay hambre, y no sé si será cierto o no, pero se le juzgó posteriormente por conducta "predelictiva" y se le ingresó para su tratamiento psiquiátrico:

(por cierto, esto no se lo inventó Yoani Sánchez, sólo lo relató).

D

Parece que Público necesita mostrarse como un medio "independiente del imperio" para poder acompañar a Cayo Lara a Cuba... Esta connivencia con las dictaduras que tanto parece gustar a Izquierda y Derecha me empieza a tocar los cojones.