Ni el juez instructor ni los informes de la UCO valoraron las mentiras difundidas por la presidenta y su jefe de gabinete contra el fiscal general antes de que se desmontara la patraña
"Mentir no es delito" y "el que pueda hacer, que haga", el modus operandi de la derecha española explicado en dos frases. Saben que a sus votantes les importa una soberana mierda la decencia y que desean que la derecha gobierne sin importar los medios empleados para ello.