Huang Ping es un hombre que decidió no abandonar su casa en Jinxi, una zona de Shanghái, pese a la construcción anexa de una autopista. Ahora, su casa sigue donde siempre ha estado, pero se encuentra rodeada por dos carreteras. “Si pudiera retroceder en el tiempo, habría aceptado los términos. Parece que adiviné mal. Todavía me arrepiento un poco”, ha explicado el dueño de la casa. Será peor cuando la autopista comience a funcionar, ya que vivirá rodeado de tráfico
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etiquetas: casa , rodeada , autopista
En una gran democracia occidental le hubieran expropiado contra su voluntad e indemnizado por una cantidad irrisoria de su valor.
En una gran democracia occidental le hubieran expropiado contra su voluntad e indemnizado por una cantidad irrisoria de su valor.
Casualmente los terrenos donde están esos puntos son de ciertas familias desde 1939, o han sido comprados hace unos pocos años a peo puta.
Y casualmente el ayuntamiento decide que, bueno, ya que es tan vital que la carretera pase por ahí, pues habrá que pagarlo bien.
Evidentemente muchas poblaciones tienen reservas de suelo para infraestructuras y en la medida de lo posible tienes que respetarlas.
Me han dado más trabajo los propietarios que se niegan a vender o negociar.
Los pelotazos se dan cuando al ingeniero de caminos o al que le toque diseñar la carretera le hace una llamada o le visita alguien y le señala ciertos puntos en el mapa por los que, por cojones, debe pasar la carretera, haciendo que sea obligatoria la expropiación.
¡Tú crees que China es comunista!
Todavía tiene dudas...
Si eres un pringado en una vivienda pública, esos mafiosos te la venden a un fondo buitre y te quedas en la calle.
Buen sitio para una discoteca