#143 La picaresca es de los altos. A lo mejor tu te crees que son de ellos. Pero lo de lo alto lo saben todo. Digamos que es una competencia a la baja que finalmente ha quedado esa subsistencia empobrecida para sobrevivir. No es que se quiera hacer, es que ha quedado establecida en el dicho de no hay más remedio. No puedo hacerlo de otra forma.
Si no se da esa válvula de escape, hay problemas. Muchos problemas. Nadie se quiere morir de hambre. Y eso es lo mínimo existente establecido por el sistema. La mayoría le gustaría tenerlo todo en regla. Sus pagas extra, sus buenas remuneraciones, sus vacaciones, etc. Pero el pobre fontanero, el pobre electricista, el panadero, el quesero, etc. No pueden. Y aunque tu creas que son ellos los que están engañando no es así. Los de arriba lo conocen y son los que los hacen. No intenta solucionar los problemas. Algunos incluso todavía quieren reventarlos más. No creas, que lo que tú crees que sabes, no lo saben los otros (Incluso mucho más que tú. Están más estudiados)
#147 Lo de los ‘francotiradores falsos’ y de que Ucrania mataba civiles para culpar a prorrusos es una teoría conspirativa que no ha sido confirmada por ninguna investigación independiente. La OSCE, la ONU y organizaciones de derechos humanos documentaron que los disparos en Maidan provenían sobre todo de fuerzas del gobierno de Yanukóvich, y que en el Donbás la violencia fue responsabilidad compartida, pero alimentada y dirigida por Rusia. La narrativa de ‘se matan a sí mismos para culpar a otros’ es un clásico de la propaganda rusa y no coincide con la evidencia.
#148 La OUN-B y Bandera fueron movimientos de la primera mitad del siglo XX, con acciones criminales bien documentadas.
Pero no gobiernan Ucrania, no controlan instituciones, ni dominan la política moderna.
En las últimas elecciones ningún partido de extrema derecha superó el 2 %; el voto real lo demuestra.
Rusia exagera deliberadamente estos grupos marginales para justificar su invasión.
La idea de una red global que controla “toda la diáspora” y presiona a Occidente es una copia casi literal del viejo argumento soviético para desacreditar a los emigrados ucranianos durante la Guerra Fría.
La realidad:
La diáspora ucraniana es muy diversa, con liberales, conservadores, izquierdistas, apolíticos…
No existe una organización que los represente a todos ni una estructura global coordinada.
La influencia política de los ucranianos en Occidente proviene del apoyo popular y gubernamental mayoritario a Ucrania, no de un supuesto lobby secreto.
El regimiento Azov ha sido reformado, integrado en la Guardia Nacional y sometido a control institucional.
Sus elementos neonazis originales:
fueron expulsados,
o se marcharon,
o quedaron como grupúsculos sin relevancia electoral ni política.
Que haya ONGs o grupos en la diáspora que donan dinero a unidades ucranianas no convierte a Ucrania en neonazi, del mismo modo que apoyar a los kurdos no te hace del PKK, ni apoyar a Israel te hace “likudnik”.
Cualquier sociedad atacada desarrolla:
símbolos nacionales,
mitos históricos,
retórica patriótica.
Eso pasa en todos los países durante una guerra de invasión.
Pero eso no convierte ni al Estado ni al pueblo en neonazis.
La acusación de “nazis”:
sirvió para justificar la invasión,
para deshumanizar ucranianos,
y para fabricar un pretexto moral.
Irónicamente, mientras acusa a otros de fascistas, el Kremlin apoya en Europa partidos ultranacionalistas reales y desarrolla un culto militar-imperialista interno que sí comparte rasgos claramente iliberales.
#148 Lo que escribes mezcla hechos históricos reales (la existencia de grupos ultranacionalistas ucranianos) con exageraciones, tergiversaciones y propaganda rusa clásica que presenta a toda Ucrania como un “Estado nazi” o controlado por una “diáspora banderista internacional”. Eso no es cierto y no coincide con la evidencia seria disponible.
#125 La afirmación de que “hay nazis gobernando Ucrania” es simplemente falsa.
Ningún partido ultranacionalista ni neonazi forma parte del gobierno ucraniano, ni controla ministerios, ni tiene representación significativa desde 2014. Los resultados electorales son los que son: las formaciones de extrema derecha no entraron siquiera en el Parlamento en 2019 y Zelenski ganó con un 73% de votos siendo judío, lo cual ya desmonta bastante la fantasía de un “gobierno nazi”.
Que existan grupúsculos radicales —como en Rusia, en Polonia, en Alemania o en España— no convierte a un gobierno entero en “nazi”. Es propaganda reciclada de Moscú desde 2014 para justificar una invasión.
Mientras tanto, en Rusia:
El partido neonazi Rusich combate integrado en fuerzas pro-Kremlin.
Wagner ha exhibido simbología nazi abiertamente.
El Kremlin protege y da espacio a grupos ultranacionalistas y a figuras que glorifican al nazismo ruso (como Dugin).
Pero eso no convierte automáticamente a toda Rusia en nazi, igual que la existencia de Azov no convierte a Ucrania en un régimen nazi.
La diferencia es sencilla:
En Ucrania los extremistas no gobiernan. En Rusia, los extremistas forman parte del aparato represivo del Estado o combaten bajo su mando.
Propaganda podéis repetirla los que queráis, pero los hechos no cambian. Si tienes realmente un partido “nazi en el gobierno”, di su nombre, su porcentaje electoral y su cargo. No podrás, porque no existe.
#127 “Maidan nazi” y “bombardeos indiscriminados del Donbás” son relatos diseñados para justificar una invasión que ya estaba planificada desde antes de 2014.
#124 Cuando alguien responde con “ve tú a luchar” o con chistes sobre ortografía, es porque no tiene nada que decir sobre el tema real.
Defender que un país invadido tiene derecho a existir no implica que uno tenga que ir físicamente al frente, igual que criticar a Rusia no obliga a nadie a mudarse a Moscú. Es un argumento vacío que no demuestra nada.
Y lo de los errores de escritura… en lugar de intentar corregir una palabra, podrías intentar corregir un argumento.
Porque hasta ahora no has explicado:
por qué un Estado soberano no tendría derecho a defenderse,
ni por qué Rusia debería tener derecho a imponer fronteras por la fuerza,
ni qué justifica que un país invada a otro.
Si quieres debatir hechos, genial.
Si solo vas a usar ataques personales para evitar responder, entonces es evidente quién se ha quedado sin contenido.
#71 Llamar “fascista” al gobierno de Kiev no tiene ninguna base.
Ucrania ha tenido elecciones libres, alternancia política, prensa independiente y oposición real —justo lo contrario de un régimen fascista. De hecho, los partidos ultraderechistas ucranianos llevan años sacando menos del 3%. En Rusia, en cambio, la extrema derecha forma parte del poder y actúa con total impunidad.
Sobre la corrupción: nadie la niega. Ucrania ha sido un país muy corrupto desde la independencia, igual que Rusia, y Rusia no invadió para “luchar contra la corrupción”. La corrupción no legitima que un Estado vecino intente borrar a otro del mapa.
Pero además, desde 2014 Ucrania ha hecho más reformas anticorrupción que en sus 20 años anteriores, precisamente porque Europa puso condiciones para recibir fondos.
Y las subvenciones no convierten a nadie en “opresor”:
se dan porque Ucrania es la parte invadida, porque una potencia militar mucho mayor rompió fronteras por la fuerza. Hablar de ellos como si fueran agresores es invertir completamente la realidad.
Llamar “Soplaplumas”, “Castor” o cualquier chiste interno sobre Zelenski no sustituye argumentos. El hecho es simple:
un país está defendiendo su existencia; el otro está intentando anexarlo.
Eso no es propaganda, es la situación tal cual es.
Si quieres debatir en serio, perfecto.
Pero para eso hay que hablar de hechos, no de etiquetas vacías.
#73 Lo que dices mezcla hechos reales con propaganda muy común desde Moscú.
Stepan Bandera no “lideraba” Ucrania ni hoy ni en 2014.
Era un dirigente nacionalista de los años 40, polémico y con una historia compleja, pero no tiene continuidad política real en el Estado ucraniano actual. Ningún gobierno ucraniano —ni antes ni después de 2014— ha estado dirigido por su organización ni por “herederos nazis”.
El “nazismo ucraniano” es un mito amplificado por Rusia.
En las elecciones ucranianas, los partidos de extrema derecha han tenido entre 1% y 2% del voto.
En Rusia, por comparación, la extrema derecha parlamentaria y paramilitar es mucho más influyente.
La idea de que los ucranianos “hostigaban desde siempre” a los rusoparlantes es otra narrativa falsa.
Antes de 2014, millones de ucranianos hablaban ruso sin ningún problema, e incluso hoy la mayoría del ejército ucraniano habla ruso como primera o segunda lengua.
Si el “genocidio” contra rusoparlantes fuese real, no verías a Járkov, Odesa o Mikolaiv luchando contra Rusia, porque son ciudades mayoritariamente rusohablantes.
El KGB mató a Bandera en 1959, pero usar un asesinato de hace 65 años para justificar una invasión actual no es un argumento, sino una excusa.
Con esa lógica, cualquier país podría reivindicar territorios en base a crímenes o tensiones de la Guerra Fría.
La “vuelta a la tortilla” es justamente repetir propaganda soviética y putinista para justificar una agresión que empezó en 2014 con la invasión de Crimea y continuó en 2022 con un ataque a gran escala.
En resumen:
No hay “nazis gobernando Ucrania”. No hay persecución estructural a rusoparlantes.
Hay un país invadido y otro que intenta justificarse reciclando historias de hace medio siglo.
Si quieres discutir historia, perfecto. Pero usar clichés de propaganda como si fueran hechos no explica nada de lo que está pasando hoy.
#104 te lo digo en el comentario, no es mérito de ningún partido político el que el paro suba o baje en este país, España y sus partidos políticos están a merced de sus intereses partidistas y de lo que ocurra en el ámbito internacional, que no nos ciegue el querer más a un partido que a otro.
#100 los datos son verídicos, para muestra otro gráfico que adjunto donde se ve lo mismo (tasa de paro menores de 25). En ese mismo gráfico se puede apreciar que dependemos enormemente de lo que ocurre a nivel internacional, ya que aparecen otros países donde las lineas del gráfico dibujan la misma forma, esto nos viene a indicar de que las politicas que se implementan en España por parte de los partidos que han gobernando no están atajando el verdadero problema que hay con la tasa de desempleo, si no que más bien, estamos a merced de las crisis internacionales.
(A lo Yolanda Ramos en Paquita Salas)