Las fórmulas deberán ser prescritas exclusivamente por médicos especialistas en el ámbito hospitalario. La nueva normativa, impulsada a petición de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, autoriza el uso de fórmulas magistrales elaboradas a base de cannabis para tratar determinadas condiciones clínicas, especialmente en aquellos casos en los que los tratamientos convencionales no han resultado eficaces.