#69 En Berlin mi madre y yo siempre dejabamos las botellas en la base de una papelera para que se las llevase algun vagabundo o alguien de los que pide. Lo aprendi al ver a varios berlineses hacerlo.
En un concierto al que fui, en la cola de entrada, habia un tipo con un carrito de la compra y la gente le iba dejando todas las botellas de agua, cerveza, coca cola, etc. El tipo iba vestido "normal" pero seguramente tambien fuera algun mendigo.
Es lo que se tiene que hacer.
Pero claro, si se aplica eso aqui en Españita, tendrias por un lado mafiosos desde ECOEMBES haciendo chanchus para quedarse los centimos (en plan, si reciclar te devuelve 2 centimos, ellos se quedan otros 2, y los paga el estado), por otro lado mafiosos de Hacienda (ese impuesto "extra" que se aplica a la botella va con IVA, naturalmente) y por otro lado mafiosos de los barriobajeros (gitanos pegandose por la calle por las "buenas zonas"; drogadictos persiguiendote para que les des la botella cuando termines, y no siempre esperando o pidiendolo de buenas maneras... joder, incluso alguna empresa poniendo sus propios contenedores/papeleras y a un becario a separar la mierda para agenciarse los 2 euros al dia de botellas).
#1"Antes de la llegada del móvil "inteligente" y las redes sociales, el tonto del pueblo estaba acotado a su pueblo"
Querrás decir más bien, antes de la llegada de Ryanair y sus vuelos baratos.
Porque incluso antes de las rrss y los móviles con cámara, ya te encontrabas al personal haciéndose la foto viral de turno para después mostrársela a amigos familiares y víctimas del estilo.
#42 Lo de las botellas se solucionaría cobrando unos céntimos al comprarlas que recuperarías al devolver el envase como pasa desde hace décadas en los países nórdicos.
#1 También hay que ponerse en la situación de cada uno. A mi me ha pasado en Roma, que tenía una escala de 8 horas, pues aproveché para conocerla a la carrera. No podía meterme en cada museo a ver todo. Pero sería un delito ir a Roma y no entrar al Coliseo aunque sea para un vistazo rápido. Me hubiera gustado... pues si, pero el tiempo no da para más
#1 el Louvre está diseñado para la Mona Lisa. La Victoria de Samotracia está en medio de una escalera y apenas nadie se para a mirarla, igual que la galería donde está Delacroix
#1 Hace años, en un monasterio portugués que visitamos, aunque no era un museo de pintura, estábamos admirando unos cuadros bastante bonitos en la zona de la sacristía. Uno de los turistas de un grupito (y no era un niño) se planta delante de un cuadro y empieza a rascar con la uña, haciendo saltar la pintura. Mi mujer le metió un grito y el tipo paró, pero miraba alrededor como diciendo "¿Será por mí...?" y después siguieron la visita como diciendo... "¡Qué gente más rara! Eh?" ¡Para que veas la cantidad de gente gilipollas que pulula por ahí! Que conste que al día siguiente, para superarse, un turista se cargó la estatua de Sebastián I en la estación del Rossio haciéndose una selfie... con lo que ese año ya me daba vergüenza ajena ir de turista haciendo fotos por la zona (soy aficionado)...
#3 Un turista educado sigue siendo un turista con todo lo que supone de degradación del entorno por el que se mueve.
El problema del turismo no son los cuatro gilipollas, son los millones de educados que pagan sus cuotas de forma religiosa, hacen sus colas de forma educada, consumen lo que toca y se van.
#1 Hace decenas de años, todos los turistas de Florencia llevaban cámaras, al menos, una por grupo (si era grande el grupo, más) o por pareja. Más gente que ahora, incluso, iban con el equipo de fotografía de aficionado y se tenían que parar a cambiar de objetivo, incluso montar un trípode donde se podía (yo me pasé un día yo solo en La Alhambra con el trípode y mi equipo; tengo unos cientos de fotos... en B/N reveladas por mí). Y sacaban fotos. Sacar una foto de El David con tu pareja delante le da perspectiva y, además, es un recuerdo que a todo el mundo le gusta tener. Y, si tú no te has sacado fotos en Florencia, en mi opinión no es lo normal. A mí no me gustan en general los selfies, pero alguno con mi pareja sí tengo como recuerdo y me gusta verlos; antes pedías a alguien que te sacara la foto y también molestaba; quizás la molestia individual por cada foto era mayor.
Ahora bien, en estos tiempos es peor, por dos razones: por la masificación y porque hay más "cámaras" con "película" gratis. Bueno, y sobre todo, quizás, la actitud o la educación. Antes, nos repetábamos más entre los turistas: el que sacaba la foto esperaba, pero también el que iba a cruzar delante de tu plano. Sin embargo, ahora la gente va a batalla y se pone delante (o detrás) tuyo a sacar su foto sin importarle que tú también estabas sacando una foto. ¿Ahora dónde y cómo ponemos el límite? ¿Cómo decimos tú no, yo sí? Porque yo soy más culto y me paro media hora a observar la maestría de Miguel Ángel en todos los detalles de El David, mientras otros pasan de corrido porque disfrutan de otra manera, viendo más cosas con menos criterio y dejando tiempo para beberse dos cervezas en lugar de una... un poco prepotente, ¿no?
Igual la única solución es poner entradas limitadas a prácticamente todo... pero cuidado con convertirnos en elitistas; no todos somos iguales. No tenemos por qué disfrutar igual de las cosas. Aunque luego les critiquemos en la barra del bar, pero objetivamente y en justicia, no podemos autoclasificarnos en entendidos y pardillos para excluir a estos.
#3 ¿¿¿¿Ver un Stradivarius te hace más culto???? No sé, estudiar y entender por qué era y es tan especial, escucharlo en directo, comprender que matices lo hacen diferentes... Eso te hace más culto, no ir a Florencia a verlo en un museo.
#1 ¿Y te viste muy afectado por la gente que se saca fotos? Porque yo cuando hago una visita a un museo no estoy pendiente de lo que hacen los demás, como si fuese la vieja del visillo.
A lo mejor tienes el síndrome de "todos hacen turismo menos yo" o el síndrome "yo sí hago el turismo bueno, no como el resto"