#2 #9 #21 El ataque ocurrió en un camino frecuentado por senderistas, cerca de una ciudad, y que lleva a una catarata que es muy visitada. Digamos que estaban dentro de la "calle" para senderistas, no se metieron en el bosque.
Tampoco es que se acercaran al oso a hacerle fotos. Iban andando por la senda y el oso apareció. Ellos (era una pareja) primero intentaron asustarlo (cagada con este oso que era un cafre, que también se lanzó contra los servicios de rescate cuando llegaron) y luego se fueron corriendo pero el oso les persiguió. A la chica le dio tiempo a llamar al 112 y estar un rato al teléfono antes de que el oso la alcanzase y se la llevara a rastras agarrada de un muslo (para luego dejarla caer con un barranco de 130 metros de profundidad y bajar el oso detrás, los servicios de rescate encontraron al oso dándole vueltas al cuerpo de la senderista).
Pedirle a la gente que no ande por esas sendas sería como pedirle a los españoles que nunca más entren en Cazorla, los Picos de Europa, los bosques gallegos... No sois realistas.
#2 Lo que dice al respecto Tim Robbins, un demócrata de toda la vida:
Para cualquiera que establezca un paralelo entre mi película Bob Roberts y el intento de asesinato de Trump, seamos claros. Lo ocurrido ayer fue un verdadero atentado contra la vida de un candidato presidencial.
Aquellos que niegan que el intento de asesinato fue real realmente tienen una mentalidad trastornada. Ayer un ser humano recibió un disparo. Otro asesinado. Puede que no sean seres humanos con los que estés de acuerdo políticamente, pero es una vergüenza, amigos. Supera tu odio ciego hacia esta gente. Son compatriotas estadounidenses. Este odio colectivo está matando nuestras almas y consumiendo lo que queda de nuestra humanidad.