Zoe Ward fue a casa de la responsable de organizar el entierro de su bebé, muerto a las 3 semanas, la directora de la funeraria en la ciudad inglesa de Leeds. La halló sentada en el sofá junto al cadáver su bebé, Bleu, y al de otro bebé 'viendo' dibujos animados. Lejos de asustarse, la propietaria de la funeraria, Amie Upton, la invitó a entrar y sentarse con ellos. El sector funerario no está regulado en Inglaterra y Gales, no hay requisitos legales sobre cómo y dónde almacenar cadáveres y no se pide cualificaciones para director de funeraria.