#1 Aquí solo queda entrar a saco, embargo de todos los bienes privados y puestos a disposición de la asamblea constituyente, cerrojazo bancario y nacionalización de todos los recursos, reparto de tareas y recursos para mantener las necesidades básicas, alimentación,sanidad,educación y defensa y a tirar para adelante, se detiene a los golpistas, injerencias extranjeras y abolidas toda manifestación religiosa pública y el país sale adelante manteniendo la propiedad del país en manos del pueblo
A ver por mi me parece estupendo que este personaje se gane la vida haciendo su rollo, y si hay gente que le hace gracia ir a ver el circo humano pos alla ella. No creo que resulte precisamente una amenaza a la democracia y la cultura occidental... es... pos como ir a ver a Pocholo DJ o a Paquirrin pinchando... espectaculo de freaks.
Tambien te digo la peña q pone pasta pa esto... Ole.
#19 No los van a ilegalizar porque su existencia da el "voto del miedo" a los que están un poquito más a su izquierda en las comunidades de la periferia. Así de claro. Es la Ventana de Overton. Se les deja porque no tienen visos de ganar a nivel estatal.
#2 ¿De RTVE? Pues precisamente lo de igualdad de oportunidades en el caso de la Reina... El sueño americano español, convertirte en reina. Pues mira, no se puede negar que en España no se cumple eso del ascenso social.
#3 yo estaba de vacaciones en España cuando volví a Alemania mi compañero de trabajo Palestino no sabía como decir lo agradecido que estaba, y eso le dije que estaba orgulloso de ser Español. Ayer ciento y pico mil se manifestaron en Berlín espero que sea el principio de que Alemania tb diga basta... HAY OTRAS MANERAS DE SOLUCIONARLO.
#12 la democracia no se hereda: se cuida y se construye cada día. No es perfecta, ni mucho menos. España tiene problemas reales: corrupción, desigualdad, falta de transparencia, poder económico desmedido o instituciones que a veces parecen desconectadas de la ciudadanía. Pero eso no invalida el sistema: lo que exige es mejorarlo, no despreciarlo.
Según el Índice de Democracia 2024 de The Economist, España tiene una puntuación de 8,13 sobre 10, lo que la sitúa entre las democracias plenas del mundo. En Freedom House obtiene 90/100 puntos, clasificada como país “libre”. Son datos objetivos que muestran que, con sus defectos, España es una democracia consolidada.
Por supuesto, hay que enseñar a los jóvenes la verdad: venimos de una dictadura, y no podemos dar por hecha la libertad. Una democracia puede deteriorarse si se deja en manos de unos pocos o si la ciudadanía se desentiende. Por eso hay que participar, fiscalizar, exigir rendición de cuentas y seguir ampliando derechos.
No, no todo es un maquillaje del franquismo. Sí, hay que seguir peleando para que la democracia sea de más calidad y esté al servicio de todos. Pero decir que nada ha cambiado es olvidar que hoy podemos escribir, protestar, votar y discrepar sin miedo. Eso —en sí mismo— es un triunfo que merece ser defendido.