Él era oficial de Policía y ella tenía un salón de manicura. Tenían una hija de 4 años y toda la vida por delante. Jeferson Luiz Sagaz y Ana Carolina Silva, murieron en circunstancias extrañas en la bañera de un motel borrachos y drogados con cocaína. La noche después de celebrar el cumpleaños de su hija. El agua en la bañera había alcanzado los 50 grados y el radiador de la habitación también estaba alto de temperatura, por lo que la policía ratifico su teoría del golpe de calor.
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Así que en mi opinión, en realidad se cocieron al vapor, ni parrilla ni escaldados.
A quien coño se le ocurre ir puesto hasta las trancas durante su fiesta, dejarla con otra gente el día de su cumpleaños e irse de juerga por sus cojones bravos?
Será un duro golpe, pero a la larga lo mismo la pobre criatura se ahorra mucha terapia, viendo esos progenitores con las cabezas "tan bien amuebladas"...
Debe ser que ella no tenía ni voz ni voto en las drogas y el alcohol que se tomaba, con lo pura y virginal que era ella, dijeron más tarde a los medios.