Antes de que los aeropuertos se convirtieran en pequeñas ciudades y las low cost se multiplicaran, volar era un privilegio reservado a unos pocos. Hoy, en cambio, el turismo global y masivo crece sin freno, empuja a las aerolíneas a multiplicar rutas y aviones, y amenaza con desbordar no solo los destinos más icónicos, sino también la capacidad misma del planeta para sostenerlo. El mito de un turismo global sin freno parece estar resquebrajándose: porque no hay sitio, no hay aviones, y no hay planeta que resista tanto turismo.
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etiquetas: turismo masivo , lowcost , sobreocupacion , recursos naturales , climatico
De donde yo vengo ya casi nadie se puede permitir un piso porque es todo segundas y terceras residencias de europeos del norte, y los precios están por las nubes.
Y ya sé que la solución para ciertos personajes aquí es liberalizar el suelo y permitir construir en todas partes sin ley, pero es que SOMOS UNA ISLA. No cabe más gente, no hay agua!!!
Pero en España había mucho interés en vender el parque inmobiliario que nos dejó el pelotazo de 2008 ( recordemos la famosa golden visa)
El rico siempre hará lo que le plazca, mientras el “pobre” simplemente es un elemento más, como un mueble, una herramienta, un elemento productivo.
Por cada ley que amplía derechos a los que menos tienen, se promulgan 3 que garantizan y perpetúan los privilegios de los ricos (con los votos de los pobres).
Que a estas alturas hablemos de democratizar el turismo es de traca…
Poner viajes a crédito a Punta Cana al alcance de Paco el reponedor, o… » ver todo el comentario
Es sostenible como dice este artículo.
Y tampoco son los pobretones los que sufren por falta de vivienda y reemplazo del comercio tradicional con turismo