El hombre ha aceptado dos delitos continuados de agresión sexual, merecedores de una pena de 23 años de prisión (14 años y tres meses y 8 años y 9 meses, respectivamente), 18 años de alejamiento y prohibición de comunicar respecto de una de las hijas y 15 años respecto de la otra, y 19 años y tres meses de inhabilitación para trabajo con menores.
|
etiquetas: 23 años de cárcel , violar , hijas
No solo es monstruoso lo de los pedo, es estupido.
Por cierto, creo que ninguna animal tiene "tendencias pedofilas"
Solo los monos pelados