Contact es una de las películas sobre alienígenas más completas de la historia del cine y con mucho la más realista. Fue lo que se propuso Carl Sagan cuando trazó el primer tratamiento de la cinta en 1979: construir «una representación ficticia de cómo sería un contacto» en la realidad, en palabras de su mujer, Ann Druyan. Y fue lo que consiguió. Tanto que incluso las tesis científicas más aventuradas que incorporó, que en la fecha no pasaban de conjeturas, acabaron siendo ciertas.