Es buen momento para quitar las licencias de emisión a los grandes grupos mediáticos; ya está bien de que jueguen con la democracia (monarquía parlamentaria).
Después de esto habría que ejecutar a los máximos activos de esos golpistas —es decir, Ana Rosa, Pablo Motos, Iker Jimenez, Ferreras y un largo etcétera—, ejecutarlos de manera pública y retransmitirlo por todas las televisiones del país, como se hizo en su día con Ceaușescu.
Después de esto habría que ejecutar a los máximos activos de esos golpistas —es decir, Ana Rosa, Pablo Motos, Iker Jimenez, Ferreras y un largo etcétera—, ejecutarlos de manera pública y retransmitirlo por todas las televisiones del país, como se hizo en su día con Ceaușescu.