#83 La capacidad que tienes de decir estupideces por no reconocer que eres un ignorante en la materia es todo un arte. Si no te importa te voy a ignorar, tengo mejores cosas que hacer que discutir obviedades con un cabezón.
#7 recogí una gata preñada en la calle, herida y enferma, la cuidé, la alimente y la dejé hacer su vida dentro de mi casa, pues fuera habría tenido poca vida y miserable. Ha tenido siempre la puerta abierta al jardin, que es grande y cercado, pero prefería dormir en el sofá o en la cama junto a nosotros. Ha tenido comida y atención sanitaria cuando lo ha necesitado. También compañía de sus gatos. Han sido 13 años y ahora ya no está, también se la llevó el cáncer. Pero creo que ha tenido una buena vida, mejor incluso que la de muchas personas.
Su naturaleza ya estaba modificada hace 3000 años. Tú posiblemente habrías podido dejarla morir en la calle para que la "naturaleza" siguiera su curso, pero yo no pude hacerlo y me alegro de haber podido disfrutar de su compañía todos estos años.
Bueno, pues nada. Aquí llorando.
Cuando me preguntan qué tal llevé el confinamiento siempre digo lo mismo: que no me enteré de que estaba confinada. Vinka se puso enferma la primera semana y se fue el último día. Ya hace 5 años y el domingo hablé de ella con tantas lágrimas como el día en que se fue.
Y es verdad: no es un dolor entendido por la sociedad en general.
También porque al igual que nos pasa con las personas, hay perros que duelen más y otros que duelen un poco menos. He tenido perros que estuvieron conmigo toda su vida, ella solo lo estuvo sus últimos 5 años. Demasiado poco.
#2 Podría ser un policía de cualquier cuerpo del estado.
La sociedad todavía no valora lo suficiente la importancia de la salud mental. Y no me refiero a las enfermedades mentales clásicas, sino a todos los trastornos que el estrés, el odio, la competitividad y la presión económica están produciendo en nuestra salud. La gran mayoría promovidas por el capitalismo feroz en el que vivimos.
Esto solo se puede revertir poniendo en el eje de las políticas el bienestar de las personas por encima del interés económico, industrial, armamentístico, político, religioso o fascista.
Y por culpa de de los de siempre; obreros de derechas ...los gilipollas por excelencia de este siglo XXI
Su naturaleza ya estaba modificada hace 3000 años. Tú posiblemente habrías podido dejarla morir en la calle para que la "naturaleza" siguiera su curso, pero yo no pude hacerlo y me alegro de haber podido disfrutar de su compañía todos estos años.
Cuando me preguntan qué tal llevé el confinamiento siempre digo lo mismo: que no me enteré de que estaba confinada. Vinka se puso enferma la primera semana y se fue el último día. Ya hace 5 años y el domingo hablé de ella con tantas lágrimas como el día en que se fue.
Y es verdad: no es un dolor entendido por la sociedad en general.
También porque al igual que nos pasa con las personas, hay perros que duelen más y otros que duelen un poco menos. He tenido perros que estuvieron conmigo toda su vida, ella solo lo estuvo sus últimos 5 años. Demasiado poco.
Olga, qué suerte haber leído sobre ti.
La sociedad todavía no valora lo suficiente la importancia de la salud mental. Y no me refiero a las enfermedades mentales clásicas, sino a todos los trastornos que el estrés, el odio, la competitividad y la presión económica están produciendo en nuestra salud. La gran mayoría promovidas por el capitalismo feroz en el que vivimos.
Esto solo se puede revertir poniendo en el eje de las políticas el bienestar de las personas por encima del interés económico, industrial, armamentístico, político, religioso o fascista.