Los investigadores del MIT han acoplado una fibra piezoeléctrica de una sola pieza y 0,13 mm de grosor al centro de la tela. Al igual que sucede con el sistema de cancelación de ruido de los auriculares, las ondas sonoras del tejido se desfasan con respecto a las del sonido que se quiere anular, provocando su bloqueo. Una tela así, explican, puede utilizarse para crear cortinas separadoras en espacios de trabajo abiertos o instalarla directamente en la pared para impedir que llegue a casa el molesto ruido del vecino.
Comentarios
Eso ya está inventado y se llama "escopeta".
#3 Kaláshnikov mejor
#5 Nunca se encasquilla y tiene modo automático. Bien visto.
#8 Visto así....
Duplicada El sencillo invento del MIT para eliminar los ruidos de tus vecinos
El sencillo invento del MIT para eliminar los ruid...
elconfidencial.com#6 Esa noticia fue enviada en mayo, se supone que ésta está actualizada el 8 de agosto, pero lo mismo el becario "s'a liao"...
¿un tanque de zyklon b y una manguera debajo de la puerta de tus vecinos reguettoneros?
Eliminar a los cafres es imposible. Van en aumento
Tapones?
Quiero. Mejor dicho necesito un par de esas.
#7 Yo también.
La mala noticia es que el ruido intenso que se transmite por la estructura de la casa (vigas y columnas) no se puede atenuar con sistemas de cancelación. Ni siquiera con un buen aislamiento acústico.
ahora necesitaré algo para insonorizar los gritos desgañitandose de una familia de putos paletos de mierda
Un fusil de dardos lleno de relajante muscular para caballos o elefante. En cuanto el vecino asome, ¡zas! incapacitado para moverse y poner su música horrible.
#11 Recuerda que soy ese vecino, y mi música no es horrible, tu oído no está educado.
#14 Tengo una vecina evangélica en el edificio del almlado que pone en su radio a todo volumen emisora evangélica. El aparato está en el alféizar de la ventana apuntando hacia el patio. Creo que hay un colombiano al otro lado del patio que el día que la pille la va a desnucar.
Luego los vecinos del primero ponen cumbia y reguetón de tal manera que a veces me vibran los cristales. No oídonnonestabra educado pero mi perra no tiene la culpa.
Son los mismos incivilizados que tiran en la escalera el envase de lo que quiere que se vengan comiendo. Me abocico un día en el alféizar y según les vea acerca do comiéndose un helado les disparó dardos tranquilizantes. Ahorro que haga que limpiar la escalera y escucharles a los gritos y con la música.