Aunque los métodos tradicionales para combatir el fuego y prevenir los incendios (como los cortafuegos y las brigadas forestales) son efectivos, suelen ser costosos y limitados en alcance. Como alternativa, ha surgido el aprovechamiento del pastoreo. Sin saberlo, solo por alimentarse, las ovejas, cabras o vacas, están cumpliendo un nuevo papel: ahora son “bomberas”. Una medida que puede parecer rompedora, pero que, en realidad, tiene sus raíces en la tradición de la trashumancia.