Mark Blyth.—El reinicio de la derecha populista fracasará porque, aunque los aranceles pueden impulsar cierta reindustrialización, los robots serán los principales productores, no los hombres de la clase trabajadora en una cadena de montaje. Y poco indica que la mayoría de las mujeres vayan a disfrutar del regreso a casa y al hogar que se les ha planeado. La actualización tecnofuturista no tiene nada que ofrecer a la gran masa de la humanidad y solo beneficiaría a los magnates tecnológicos más interesados en su realización.
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etiquetas: capitalismo contemporáneo , liberalismo , política económica
Cada vez más cerca del sueño de la humanidad de vivir sin trabajar, y poco hay que objetar a eso. El reto al que nos enfrentamos no es la escasez de trabajo, sino la distribución de la riqueza. Con eso vamos a tener que hacer encaje de bolillos, pero confío en que encontraremos alguna solución de compromiso. De lo contrario habrá que sacar a pasear las hoces y las guadañas, y hacer que rueden algunas cabezas, y nadie quiere eso, especialmente quienes hasta ahora poseen esas cabezas.
La RBU no es una opción, es una necesidad. Más vale ir aceptándolo y pensar en formas de financiarla.
Habrá ayudas, pero pagas vitalicias porque si, nunca. El sistema no se lo puede permitir.
No será fácil, lo sé, pero más nos vale ir buscando fórmulas, porque —insisto— no es una opción, sino una necesidad.
Ya veremos. Pero la RBU es una utopía porque las arcas públicas no podrían aguantar algo así. Además de que un país sin trabajadores y con pagas mínimas para sobrevivir no es un territorio apetecible para ninguna empresa y como mucho se orientarían al que sí quiere seguir trabajando y por tanto tiene mucho más poder adquisitivo que el que sobrevive con una RBU. La diferencia de clases aumentaría mucho más.
Si no eres productor de nada, te eliminarán. No sé cómo. Pero el sueño de vivir de los demás sin aportar nada, lleva al exterminio.
De momento parece que el empleo no se está viendo afectado por la IA, pero veamos como evoluciona. Imagina que el desempleo empieza a subir a nivel global. El sistema tampoco se puede permitir una situación con tasas de paro permanentes del 20%-30%. Ya no solo por el desplome del consumo, también por el riesgo de revolución.
No. Pero hay más ricos que antes, será casualidad...
Al fin y al cabo los pobres somos muuuuchos más. Hay un pacto implícito por el que los que somos más no pasamos por la guillotina al 1% más rico y les dejamos hacerse más ricos a cambio de un mínimo con el que poder vivir. Si no se cumple, si no hay nada que perder, podrían pasar cositas.
Además, los que se están haciendo ricos lo están haciendo gracias a qué los pobres consumimos. Si no hay nadie para consumir no van a poder seguir haciendose más ricos.
El problema que veo es que antes de aceptar lo inevitable tendremos que pasar por una fase de mucha represión (como digo para retrasar lo inevitable), en la que los trabajos de policías estarán al alza. Esperemos que no dure mucho
Lo que describes es que muchos trabajos en este momento son mas eficientes por que se emplea a menos gente y claro que si, las maquinas han automatizado parte del trabajo. El problema es que esa automatizacion solo repercute en los bolsillos de los propietarios de los medios de produccion, y no en la sociedad. Si antes necesitabas 3 personas y ahora 1, podrias emplear a 3 personas menos tiempo y pagarles lo mismo, la maquina va a producir mas y… » ver todo el comentario
… el pleno empleo dejó de ser la idea económica dominante. En su lugar … nuevas prioridades la estabilidad de los precios, la movilidad del capital y el restablecimiento de los
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Esto no es así. Se quiere beneficiar a los trabajadores residentes en Estados Unidos y con papeles para trabajar. Lo que no puede ser es que… » ver todo el comentario
Además, ignora el mayor logro social europeo desde 1945: un Estado del bienestar que combina productividad con protección social. El resultado es tangible: los europeos viven ~4 años más que los estadounidenses, registran una mortalidad infantil tres veces menor y una desigualdad de renta muy inferior. En suma, la prosperidad “a la americana” no es la única ni la más humana.