Hasta 1.400 millones de personas viven en zonas contaminadas por metales pesados como arsénico, cadmio, cobalto, cromo, cobre, níquel y plomo, lo que puede conllevar un riesgo importante para su salud y el medio ambiente en el que viven, según un artículo en la revista Science. Por minerales, el cadmio es el metal pesado más extendido en los suelos del planeta, especialmente en Asia meridional y oriental, partes de Oriente Medio y África. El níquel, el cromo, el arsénico y el cobalto también superan los umbrales de seguridad en varias regiones