El método más eficaz usado ha sido el sustituirla por el movimiento progre que se dedica al despiste intensivo para que se note lo menos posible que no hace nada parecido a lo que haría alguien de izquierdas.
El feminismo ha sido un arma muy eficaz para infiltrase en todo intento de hacer algo de izquierdas para destruirlo desde dentro.
La manipulación desde todos los medios de comunicación, sin ninguna excepción, contribuye a que haya muchas personas que votan en contra de sus propios intereses.
#14 Eso es. Tampoco subir el SMI, tratar de meter mano a la escalada de los alquileres, proteger a los trabajadores más precarios con la ley rider, expandir los permisos de paternidad, defender la sanidad pública...
Preocuparse por las necesidades de la gente es hacer lo que hace la derecha, que se preocupa (y mucho) de aplastar a todos menos a quienes les llenan los sobres.
#14 No, eso sólo es dar limosnas, preocuparse por las necesidades de la gente es garantizar materialmente que todos los ciudadanos sin excepción tengan vivienda, sanidad, educación, empleo,...
¿Pues dar paguitas (pensiones, ingreso minimo vital, rgi, ayudas transporte publico, bono social, ...) al que lo necesita no es preocuparse de las necesidades materiales de la gente?
Yo creo que en España necesitamos que alguien le ponga un palo. Entonces lo consideraremos como algo nuestro. Mientras tanto la mitad de la gente no entiende este invento. ¿Cómo puede algo funcionar si no lleva un palo?
El método más eficaz usado ha sido el sustituirla por el movimiento progre que se dedica al despiste intensivo para que se note lo menos posible que no hace nada parecido a lo que haría alguien de izquierdas.
El feminismo ha sido un arma muy eficaz para infiltrase en todo intento de hacer algo de izquierdas para destruirlo desde dentro.
La manipulación desde todos los medios de comunicación, sin ninguna excepción, contribuye a que haya muchas personas que votan en contra de sus propios intereses.
Preocuparse por las necesidades de la gente es hacer lo que hace la derecha, que se preocupa (y mucho) de aplastar a todos menos a quienes les llenan los sobres.