#73: Si la procesión no es molesta (velas soltando humo, cánticos demasiado ruidosos...), no veo nada de malo, y más cuando a lo mejor algunos enfermos quieren verlo. ¿No hay magos, payasos... para los niños? Pues tampoco me parece mal que las personas religiosas puedan tener su hueco.
#13 es parecido a lo que pasa con la serie the boys, que ridiculiza a los superhéroes y actitudes fascistas pero algunos no lo entendieron hasta la última temporada en que las situaciones que presentaban eran totalmente exageradas
#50: ¿Entonces también prohibimos las camisetas de fútbol fuera de los estadios y el domicilio? O las camisetas de equipos de música, solo en los conciertos y en casa.
Hay una cosa que se llama "respeto" y una procesión dentro de unos límites no hace daño a nadie.
#17#12 Yo no he visto s ningún miembro de ese equipo hablar en contra del genocidio. Si hoy hicieran una rueda de prensa los 9 corredores y el director y dijeran que están en contra del genocidio en Gaza se acaban las protestas.
#14 tu comentario me ha hecho menear la noticia. Por mucho que algunos lo tengamos bastante superado, parece que sigue siendo muy importante hablar de estos temas.
#75 Antes una carrera que otros se están llevando la vidas por llamamiento de Israel. Un ser humano con humanidad, no representa a un estado genocida. Esto no es nuevo. Alemanes que no quisieron representar a un país que asesinaba judíos, huyeron y fueron acribillados en sus fronteras.
#13 Es que en realidad las atrocidades las cometieron Japón y Alemania, no "los nazis" o "los del imperio". Norman Finkelstein, cuyo padre pasó por un campo de concentración, cuenta que a su padre solamente le gustaban los libros soviéticos sobre el Holocausto y era porque hablaba de alemanes y no de nazis, porque él vió que lo que le pasó era responsabilidad de alemanes, no solamente de un grupo ideológico y esto le molestaba.
#2 Los americanos les metieron dos bombas atómicas a los Japoneses para decirle a los ganadores de la Segunda Guerra mundial (los rusos) que la tenían sin empezar una guerra directa con ellos.