Si aparecía algún tema de actualidad y controvertido en la política norteamericana, lo más probable es que Kirk hablara de él. En sus podcasts, en los podcasts de amigos y adversarios, y especialmente en los campus universitarios, a los que acudía para debatir con los estudiantes, Kirk pasó gran parte de su vida adulta defendiendo y articulando una visión del mundo alineada con Trump y el movimiento MAGA. Sin rendir cuentas a nadie más que a su público, no rehuía en su retórica el fanatismo, la intolerancia, la exclusión y los estereotipos.