#4 en mi barrio hace unos años había un problema de plazas en guarderías y colegios, que yo sufrí como padre, hoy día ya no se habla del tema, eso sí acaban de abrir al lado de mi casa una escuela de perros, y parece q les va bien.
#4 Ese es el cambio más mítico que yo haya visto.
Una vez le preguntaron en una entrevista por ello y comento que, para él, Lucille (no sé si está bien escrito) era una más de la familia y a tu hija no la cambias por otra si se le rompe una pierna, la ayudas a sanar.
Muy grande (en todos los sentidos).
#3#2#4#6 supongo que desconocéis la mayoría como es una escuela de música o conservatorio desde el punto de vista de su arquitectura. Pero si en la que conozco que ha reformado se ha pasado de tener habitaciones aisladas acústicamente donde desde el exterior solo puedes ver qué pasa dentro desde un pequeño cristal de unos 20 cms de diámetro, a tener toda una pared acristalada donde cualquiera puede ver qué está pasando dentro.
Con lo que tenemos hechos que es el acoso en redes, muy pocas estarían a gusto en una habitación insonorizada y aislada con ese profesor.
#4 Quizás has dado con parte del problema sin darte cuenta:
- "Que se expongan".
Que fácil es decirlo desde una perspectiva tan lejana, sin ponerte en la piel de esa persona.
¿Por qué será que el 016 no se queda guardado en el teléfono? ¿Por qué será que la ley permite en un juicio separar a la víctima de la agresora? ¿Por qué será que está prohibido difundir el nombre de una víctima?
El trauma psicológico de lo sufrido, el estigma social, el bloqueo de irlo a denunciar a una comisaría e iniciar un proceso judicial que puede ahondar en el trauma.
En fin...hay un doble capítulo de Crims que trata sobre un violador en Barcelona durante la pandemia a chicas jóvenes. Power girls. Lo recomiendo porque permite ver sus perspectivas, bloqueos mentales, shocks, etc. de varias chicas que vivieron situaciones similares y se han atrevido a contarlo.
#4 No desde luego que no, son tiempos de blandengues, gente aborregada que lucha poco o nada y sin violencia por sus convicciones y derechos y encima quieren ser fascistas. Casi nadie ama las pastillas rojas, verdes y amarillas, el rock&roll ya no deja electrocutado y carbonizado a nadie. Ya se que es nostalgia pero cuando imagino a la generación joven actual en la Asturias de los 80 y principios de los 90 me imagino sus caras de asombro y gritos de pánico, yo no puedo más que ver la cara de Jorge llamándoles en mitad de la calle nenazas lloronas iros a tomar por culo.Jajajajaja.