El nuevo récord del mundo rebaja la marca anterior de 69 átomos. El descubrimiento ocurrió por accidente y los científicos no pueden explicar cómo sucedió, pero el hallazgo abre una vía inexplorada para la creación de nuevos materiales y tratamientos médicos. El descubrimiento sucedió por accidente mientras el equipo intentaba conectar estructuras de carbono a acetiluros de oro, un proceso para crear cadenas básicas de oro.
- Paper (abierto):
www.nature.com/articles/s41467-023-44302-y
"Las proteínas MYC (cintas grises) se unen al ADN y favorecen la progresión del cáncer. Investigadores de la UCR desarrollaron una molécula (con forma de pretzel naranja) que se une a MYC, inhibiendo su función promotora del cáncer. "
www.washingtonpost.com/archive/politics/2002/01/14/bush-faints-while-e
Abusan de la mierda esa de la IA de Open AI o similares, de manera que los resultados que aparecen no tienen sentido alguno.
Venga niños, a dormir que ya es tarde. ¿Habéis hecho ya los deberes para el lunes?
(Inteligencia artificial - Dall-E - Novaceno)
La imagen más precisa está dentro del paper puesto en la entradilla, o en el artículo camuflado en el enlace que pone "El descubrimiento"
phys.org/news/2024-01-chemists-atoms.html
(Eso de ocultar la fuente original entre el texto es una práctica habitual muy fea)
Y la imagen es algo más decepcionante que ese bretzel imaginado por DallE
Salu3
Hay accidentes todos los días, resultados que no cuadran con los esperados. Lo que marca la diferencia es que la persona que tiene ese resultado "raro" delante tenga la inteligencia y la agudeza suficiente para darse cuenta y sacarle partido.
Cuántos "accidentes" se irán a la papelera todos los días, directamente indetectados o mal interpretados (habrá sido un fallo del ordenador).
Ciertas propiedades de la aerodinámica aplicada a la aeronáutica sí que se descubrieron por accidente. Concretamente, en un accidente de aviación.
Dentro del avión siniestrado iba el ingeniero rumano Henri Coandă, que observó el comportamiento del humo y del fuego sobre el ala.
Sobrevivió para contarlo y construyó su (muy remarcable) carrera sobre esa observación.
Si os suena el nombre, es porque le han puesto su nombre al aeropuerto internacional de Bucarest