#59 Gracias por el apunte, porque permite afinar mejor la idea. No se trata de decir que cualquier forma de organización con límites sea automáticamente xenófoba. Ni los clubes de petanca, ni los ayuntamientos ni siquiera los estados, por el simple hecho de tener miembros y no miembros, son por ello condenables o excluyentes en sentido moral.
La diferencia clave está en el tipo de pertenencia que se reclama y cómo se construye esa pertenencia frente al "otro".
Un ayuntamiento, por ejemplo, gestiona servicios para quienes residen en un territorio concreto, pero no define su legitimidad en base a una identidad cultural o étnica cerrada. Un club deportivo puede tener normas de admisión, pero no suele construir una narrativa de superioridad cultural o histórica sobre quienes no pertenecen. (O al menos no debería, ejem)
El nacionalismo, en cambio (incluso en sus versiones cívicas) no se limita a administrar un territorio o gestionar derechos. Va mucho más allá: construye una… » ver todo el comentario
#4 Y tendrá pena de prisión, pero igual la condena llega dentro de 4 años, cuando ya tiene 300 detenciones.
Hay mucha gente que se queja de la delincuencia de la inmigración, pero el problema en España es la Justicia, que es absurdamente lenta, y así, un pequeño grupo va acumulando delitos impunemente creando hartazgo y rechazo en la sociedad.
#3 Eso es falso. El casi exterminio de esos indígenas no fue realizado por españoles, sino ya por los propios argentinos junto a ingleses e incluso europeos llegados de los balcanes. Todo esto a partir de 1880. En 40 años lograron eliminar a casi todos los indígenas que habían. Uno de los más sanguinarios, un judío nacionalizado argentino llamado Julio Popper. Todo un sanguinario genocida (es.wikipedia.org/wiki/Julio_Popper )
Los españoles siempre respetaron a los pueblos indígenas. La prueba está en que hoy en día en países como Perú, Bolivia, Ecuador e incluso Colombia, los rasgos mayoritarios siguen siendo indígenas. En los Estados Unidos todos los rasgos son occidentales porque los ingleses pasaron por la piedra a todos los indios. Y cuando llegaron a Tierra de Fuego hicieron lo mismo. Los ingleses también exterminaron a los indígenas de la Isla de Tasmania, a casi todos los de Australia y no acabaron con los de Africa porque eran muchísimos. Y lo que no lograban los ingleses lo hacía Francia en el norte de Africa.
La diferencia clave está en el tipo de pertenencia que se reclama y cómo se construye esa pertenencia frente al "otro".
Un ayuntamiento, por ejemplo, gestiona servicios para quienes residen en un territorio concreto, pero no define su legitimidad en base a una identidad cultural o étnica cerrada. Un club deportivo puede tener normas de admisión, pero no suele construir una narrativa de superioridad cultural o histórica sobre quienes no pertenecen. (O al menos no debería, ejem)
El nacionalismo, en cambio (incluso en sus versiones cívicas) no se limita a administrar un territorio o gestionar derechos. Va mucho más allá: construye una… » ver todo el comentario
Hay mucha gente que se queja de la delincuencia de la inmigración, pero el problema en España es la Justicia, que es absurdamente lenta, y así, un pequeño grupo va acumulando delitos impunemente creando hartazgo y rechazo en la sociedad.
Los españoles siempre respetaron a los pueblos indígenas. La prueba está en que hoy en día en países como Perú, Bolivia, Ecuador e incluso Colombia, los rasgos mayoritarios siguen siendo indígenas. En los Estados Unidos todos los rasgos son occidentales porque los ingleses pasaron por la piedra a todos los indios. Y cuando llegaron a Tierra de Fuego hicieron lo mismo. Los ingleses también exterminaron a los indígenas de la Isla de Tasmania, a casi todos los de Australia y no acabaron con los de Africa porque eran muchísimos. Y lo que no lograban los ingleses lo hacía Francia en el norte de Africa.
#5 Gracias.