#8 Dejémoslo en tablas si quieres. Había mucho para contar de esa época concreta (al menos en la primera temporada). Y muchas no eran ni agradables. Pero... conmigo no consiguió conectar.
"El nombre de la rosa", hmmm... A mí me funcionó bastante bien (menos la parte en latín, jajajaja) y con respecto a la película, creo que ue bastante fiel (dentro de lo posible) al espíritu de la novela. Algo totalmente diferente a lo que pasó con "El perfume", la novela y su SUPUESTA adaptación al cine. Fiasco nivel infinito. Y la novela, me gustó.
#52 Lo de Ferrol es una broma de tiktok que la pongo para que se rian los que pillen la referencia. Soy serio pero no aburrido. No offense meant.
Lo de Truecrypt puede ser interesante describirlo.
El disco encriptado no se sabe su clave. No está en ningun sitio de ninguna forma. Lo que se hace es encriptar el primer sector dos veces. O sea, el disco encriptado tiene el primer sector y el segundo con el mismo contenido en claro. Si le das una clave, pues la prueba. Si el primer sector y el segundo no salen igual, es que esa clave no es.
El disco encriptado tiene el formato de ficheros que le quieras dar, y cada cual tiene sus cosas a tener en cuenta (mucho ojo con NTFS), pero pongamos que FAT32. Ahí, los ficheros que metas en el disco se ponen al principio del disco, y van creciendo "hacia abajo" a medida que añades más ficheros.
El resto del disco está vacío, pero esto no se puede ver en un disco encriptado, ya que el disco se encripta entero.
Truecrypt permite un "segundo disco" ahí dentro, usando el espacio sin usar. En el segundo disco los ficheros empiezan desde el final creciendo hacia arriba.
No existe ninguna indicación en ninguna parte de si ese segundo disco existe o no (plausible deniability). Truecrypt coge la clave que le das y la prueba para el primer disco y para el segundo disco, siempre.
Si ambos discos van creciendo con más y más ficheros, puede llegar un momento en el que se solapen. Mala suerte, porque Truecrypt no sabe que el otro disco existe. User problem.
El primer disco es el que se usa si hay un solo disco dentro. Ergo, pones el honeypot ahí. Tiene que dar el pego o se pierde la gracia, pero esto es como decir que si envias una carta anónima, no la firmes.
#40 Tengo algún disco virtual por ahí perdido, en medio de info recuperada de discos antiguos, todo por supuesto sin revisar. Cuando intenté abrirlos no fui capaz.
Ahora imagínate que me requisaran el PC y un juez me ordenase dar la clave. No puedo hacer eso. Se creerá que no quiero.
#4 100%. Sera cierto lo que decían, todo el mundo tendrá sus 15 minutos de fama. Ahora con las redes sociales y el fast food media parece que todo el mundo quiere hablar y escribir, poco leer y pensar, para obtener sus 15 minutos de fama.
#4 Resumiendo, que no es más que la lógica evolución de la imprenta, que ya quitó el monopolio de la escritura a los monjes del convento
Y también es lógico que tanta diarrea escrita, sature el retrete. Pero coincido en que el escribir acabe siendo tan natural y universal como el cagar, tampoco es mala noticia
#4 El texto presenta un porcentaje de trisílabos un 57% por encima del promedio de textos comunes. ¿Es esta elevación una necesidad de expresión más elaborada?
#7 "Yo los suelto, y los dejo libres, porque escriben mucho mejor que yo..."
No te fíes, los míos son unos ca....es con toda la cuerda dada. Unos verdaderos locos. O los contengo o aquí arde Troya. Jajajaja.
"Solvencia de lo que yo considero solvencia, que es haberse peleado a tortazos con las ideas, apuñalándose con aliteraciones y analogías, y alguna vez tirándose al vacío de una metáfora, pero siempre con una búsqueda sincera, y con un gusto auténtico por lo que se hace."
Puf... sigo pensando, sintiendo que me queda mucho, pero mucho que aprender. Eso sí, disfruto como un tonto cuando termino alguna historia... cuando queda redonda, bonita, encajada, cuando las piezas del puzle conforman lo que sea. Eso no es más que un pequeño placer personal. A veces, no busco, fíjate, a veces... "encuentro". Y es estupendo.
"Claro, esa es la idea, pero cuando te vas metiendo en harina, acabas hecho unos zorros, y siempre viene bien que alguien que ha pasado antes por lo mismo te avise y te prevenga, aunque luego acabes hecho unos zorros igual, serás un esperpento con criterio."
Por desgracia, no hay dos situaciones iguales... es verdad que meterse en harina es complicado, y acaba uno hasta las mismas gónadas, es un lío de narices, que luego parece fácil para el lector, claro. Pero el camino, el proceso es complicado. Y no siempre avisar de ciertos "peligros" en la escritura es bueno, porque ese autor puede descubrir elementos nuevos de narrativa, o de trama o de formas de diálogos... está bien conocer las reglas mínimas básicas. Sí. Pero cuando las conoces muy bien y te las saltas... es un placer. Para mí, es un proceso mental de tira y afloja entre varias mentes que están ahí dentro... racional, estructurada, formal y otra caótica, impulsiva, visceral. Nah. De psiquiatra, jajajaja.
#4 ¿Sabes qué pasa? Que cada psique es diferente, la tuya, la mía, la de @Feindesland, todas. Yo uso la técnica para contener a los demonios, a mis demonios, cuando digo técnica me refiero al manual, a las reglas, a ciertas normas que nos hemos dado todos desde hace miles de años. Las uso para controlar el pensamiento a la hora de escribir, porque me perdería en un mar absurdo de ideas idiotas, personajes irreales y chorradas (de esas tengo unas cuantas) que no van a ningún lado.
¿Solvencia? Pff... que haya dedicado toda mi vida a aporrear teclas no me posiciona en ningún lado. De verdad que no. Hablo por mí. He tenido de maestros de esto a Jean-Claude Carrière (con charlas de verdad y comentarios de verdad) a Bigas Luna (que eligió mis diálogos para montar una escena con actores)... y a grandes personajes de este medio, pero sigo siendo un cenutrio, ni más ni menos, a la hora de aporrear teclas.
Tampoco sabemos qué pasará cuando nos ponemos a escribir, una cosa es el relato y otro el mundo de las ventas, tiradas de libros y demás... mezclamos cosas porque PARECE que van ligadas pero no siempre es verdad.
Roosevelt se equivocaba en mi caso, los he cometido todos y algunos nuevos.
Puedo ofrecer por aquí técnicas, manual, libro de reglas de lo que YO he aprendido, pero el camino es vuestro, amigos escritores, ese camino personal no puedo hacerlo por ninguno de vosotros.