#29#25 Claro. Y que apechugue el otro progenitor, ¿no?.
Muchos jóvenes, a los 18 están empezando a estudiar una carrera.
Por eso, precisamente la ley es así. Para evitar que un progenitor se desentienda cuando su hijo cumpla los 18.
Porque además tiene mucha gracia decir eso, cuando vivimos en un país de mierda en el que emanciparse con 18 años es poco menos que imposible, dada la precariedad laboral y los precios abusivos de la vivienda.
Con lo cual el o la progenitora que vive con el hijo o hija, tendrá que seguir manteniéndolo, ¿No?.
O le pega una patada en el culo y que se busque la vida?
Otra cosa muy diferente es que tenga que seguir pasándole una pensión con 28 años. Eso ya me parece más dudoso.
#25 Claro. Y que apechugue el otro progenitor, ¿no?.
Muchos jóvenes, a los 18 están empezando a estudiar una carrera.
Por eso, precisamente la ley es así. Para evitar que un progenitor se desentienda cuando su hijo cumpla los 18.
Porque además tiene mucha gracia decir eso, cuando vivimos en un país de mierda en el que emanciparse con 18 años es poco menos que imposible, dada la precariedad laboral y los precios abusivos de la vivienda.
Con lo cual el o la progenitora que vive con el hijo o hija, tendrá que seguir manteniéndolo, ¿No?.
O le pega una patada en el culo y que se busque la vida?
Otra cosa muy diferente es que tenga que seguir pasándole una pensión con 28 años. Eso ya me parece más dudoso.
#26Si tuviesen un pulgar oponible los animales serian los primeros en encender el fuego
Has definido perfectamente a una especie animal, el ser humano.
#26 Realmente, Europa estaba llena de judío buenos que lucharon por los derechos de los trabajadores y muchos de ellos no eran sionistas. Buena parte de la extrema derecha actual es antisemita y sionista porque no quiere judíos en sus países.
#45 Pues me parece triste que sea esa la razón. ¿Y qué pasa, que todo el mundo que lo oye a 3 km de distancia no cuenta? Y lo mismo digo de las megafonías, que literalmente dejan sordos a los que se encuentran allí y obliga a los vecinos a oír lo que no quieren oír.