#222 Es una falsa dicotomía cuando utilizas a la oposición como argumento para no condenar a la dictadura venezolana, y proyecto porque es exactamente lo que estás haciendo, lavarle la cara a la dictadura diciendo "pero es que los otros son iguales".
Hechos: la Ley de Procesos Electorales y su reglamento exigen la publicación de los resultados desagregados mesa por mesa, y hoy en día no tenemos ni siquiera los resultados por Estado (lo que vendría a ser entiendo las comunidades autónomas de ustedes).
Hechos: el primer boletín del CNE de las elecciones presidenciales fueron números tan burdos que la única manera de explicarlos es que decidieron primero los porcentajes y luego calcularon los votos con una regla de tres.
Hechos: incluso aunque creas que las actas mostradas por la PUD son falsas (que no lo son, en mi centro electoral coincide perfectamente, así como en el de todas las personas que conozco, pero entiendo que ahí necesites creer en mí y es algo que no harás,… » ver todo el comentario
#39 Te he enviado al ignore, que es lo que suele hacer la gente con la que tratas, dado que suele tener la sensación de perder el tiempo...así que ya puedes hablarle a una pared...hale, sigue explayándote a gusto, con tu remesa de tonterías...
#16 Y es que no tiene ningún sentido técnico cuestionar un sistema que es lo mejor que sus individuos pueden construir.
Tened también en cuenta que si no hubiera pobreza, adultos pobres ni niños pobres, entonces solo habría no-pobreza, adultos no-pobres y niños no-pobres, lo cual sería eugenesia, además de aporofobia, y no podemos ser eugenésicos ni aporofóbicos, porque es políticamente incorrecto. La pobreza también es necesaria para que haya justicia, equilibrio, equidistancia y diversidad. Debemos respetar la pluralidad de gustos, elecciones e ideas.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriéndola también.
No debemos, pues, perder de vista la dimensión cultural, pues el factor cultural es poderosísimo. Hasta la pobreza y el vivanlascaenismo pueden ser cultura.
La cultura, pues, es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.
#80 En serio, un dia, cuando seas mayor, te acordarás de éste momento y te dará tanta vergüenza como la que me estás dando a mi. Hasta entonces disfruta el ignore, pesado.
#13 Hay un matiz. En España el nombre del cargo es "Presidente del Gobierno". A diferencia de lo que indicas de las repúblicas que si no me falla la memoria en todas es "Presidente" (a secas).
Lo que está pasando es que la mujer de presidente del gobierno se pensaba que los funcionarios públicos son sus siervos y que tenía todo el derecho a recibir favores institucionales.
En cualquier otro puto país decente habría dimisiones pero aquí por lo visto solo hay víctimas de lawfare.
Si esto lo llega hacer uno del PP en esta web de rojelios estarían pidiendo la cabeza del presidente.
#1 No quieres venirte un rato al lado oscuro? ya te digo yo que será muy guapa pero no la chupa tan bien como yo. Me puedo pintar las uñas si es necesario y llamarte "papasito".
#6 Titular de la noticia: "las mujeres son putas porque les gusta". Contenido de la noticia: "En un momento, un compañero afirmó que algunas mujeres “son putas porque les gusta”".
Voto errónea por ese titular, y de paso me solidarizo con el autor del comentario, con el que estoy totalmente de acuerdo. Se puede discutir si son muchas o son pocas pero haberlas haylas, y por lo tanto el comentario no es ni falso ni machista. Las entrevistas que YO he visto de putas afirmando que les gusta lo que hacen no se pueden contar con los dedos de las manos porque faltan dedos.
Hechos: la Ley de Procesos Electorales y su reglamento exigen la publicación de los resultados desagregados mesa por mesa, y hoy en día no tenemos ni siquiera los resultados por Estado (lo que vendría a ser entiendo las comunidades autónomas de ustedes).
Hechos: el primer boletín del CNE de las elecciones presidenciales fueron números tan burdos que la única manera de explicarlos es que decidieron primero los porcentajes y luego calcularon los votos con una regla de tres.
Hechos: incluso aunque creas que las actas mostradas por la PUD son falsas (que no lo son, en mi centro electoral coincide perfectamente, así como en el de todas las personas que conozco, pero entiendo que ahí necesites creer en mí y es algo que no harás,… » ver todo el comentario
Tened también en cuenta que si no hubiera pobreza, adultos pobres ni niños pobres, entonces solo habría no-pobreza, adultos no-pobres y niños no-pobres, lo cual sería eugenesia, además de aporofobia, y no podemos ser eugenésicos ni aporofóbicos, porque es políticamente incorrecto. La pobreza también es necesaria para que haya justicia, equilibrio, equidistancia y diversidad. Debemos respetar la pluralidad de gustos, elecciones e ideas.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriéndola también.
No debemos, pues, perder de vista la dimensión cultural, pues el factor cultural es poderosísimo. Hasta la pobreza y el vivanlascaenismo pueden ser cultura.
La cultura, pues, es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.
Así pues, no tengáis… » ver todo el comentario
En cualquier otro puto país decente habría dimisiones pero aquí por lo visto solo hay víctimas de lawfare.
Si esto lo llega hacer uno del PP en esta web de rojelios estarían pidiendo la cabeza del presidente.
Para todo lo demás tragaderas SA
Me juego un calcetín a que el PP obtendrá mayoría absoluta en Valencia.
defiendo el deporte que no tiene nada que ver con esto.
Voto errónea por ese titular, y de paso me solidarizo con el autor del comentario, con el que estoy totalmente de acuerdo. Se puede discutir si son muchas o son pocas pero haberlas haylas, y por lo tanto el comentario no es ni falso ni machista. Las entrevistas que YO he visto de putas afirmando que les gusta lo que hacen no se pueden contar con los dedos de las manos porque faltan dedos.