Desde 2008 combatiendo el alarmismo en menéame, en todos sus ámbitos, destacando el climático, sólo por ser el más abundante, lo que me vale la etiqueta de negacionista a pesar de que ni niego el cambio ni ninguno de sus parámetros observables, que conozco mucho mejor que quienes me lo llaman.
En menéame desde febrero de 2008
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Además, la coletilla de "nada más que decir, señoría" tiene un obvio tufo racista y simplista, como si fuese lo más importante de la noticia y el motivo más importante detrás de la agresión.
No, los nuevos productos culturales deben mostrar a todos con buena inteligencia, la cabeza bien amueblada, respetuosos, honrados y que sirvan de ejemplo. Vale, con sus problemas existenciales, emocionales, o de pasados turbios y vale, el antagonista tener sus virtudes sólo que sigue una causa equivocada (como Thanos). ¿Muy difícil crear personajes así?
Simplemente no deberían tener otra cosa más que ser sacrificados.
Me explico, muchísimas personas verán este video y, con sinceridad, pienso que estarán de acuerdo con lo que se dice e incluso pensaran que lo que se dice es de "sentido común" y esto es un gran problema y, puede, que la derrota definitiva para la izquierda.
¿Por qué? Porque hay una gran parte de la población, quitando "fanboys" de cada partido, que no está politizada ni ideologizada sino que se guían por lo que consideran de "sentido común"
No podemos dejar que la derecha se apropie de eso, hay que pelear, como ya se ha peleado en tantas otras cosas
La derecha y la ultraderecha se está posicionando y articulando su discurso muy bien, con la complicidad, quiero pensar que involuntaria, de gran parte de la izquierda que no sale de gritar "… » ver todo el comentario
A pesar de la tristeza que me causó la escena, me gustó lo que vi. Me pareció un gesto de lealtad y valentía que toda la familia hubiera ido a despedir a su gata. Ojo, que todos estuvieron con el veterinario y —sobre todo— con la gata hasta el último momento.
Cuando salieron el hombre estaba muy serio, la mujer se había puesto unas enormes gafas de sol, el niño tenía un gesto de estar apretando los dientes, y la niña lloraba, lloraba sin estridencias ni lamentos; solo dejaba resbalar las lágrimas.
No los conozco ni hablé con ellos, pero les tomé un inmediato afecto, y supe que ese matrimonio sabe educar a sus hijos; que les enseña que en la vida hay amor y también dolor, y que deben disfrutar del primero sin… » ver todo el comentario
Poco se llevaron los chulos de uniforme.