#8 En cada momento histórico hay un país que se mete en más guerras y fregados que otros, eso es bastante obvio, a finales del los XIX diría que los británicos, en Asia antes de la segunda guerra mundial Japón, siempre hay uno, y desde la segunda guerra mundial hasta ahora el campeón absoluto ha sido EEUU, creo que eso no admite muchas dudas.
Osea, que han terminado poniéndole aranceles al otro país que fabrica sus Iphones (además de los aranceles a China).
Putos genios son los usanos, de verdad. Qué maravilla.
Y ojo, que por mí, podrían hacerlo, me parece estupendo, lo que no entiendo es por qué un don Julio 2025 ve una bandera usana ardiendo y siente la necesidad de mentar el Corán...
Pues sigo creyendo que esto es consecuencia de lo que se veia hace semanas pasada y que ahora no se habla, de la estulticia y las falsificaciones de titulos y curriculums, estamos plagado de zotes en la administracion y pasa lo que pasa, que no saben ni donde tienen el culo aunque se sienten encima de el
#9 "Pero como en Cáceres no había hoteles de categoría para alojar al monarca, los dirigentes municipales le habían habilitado una de las estancias del ayuntamiento como alcoba real, adornándola con alfombras, cortinas, cama, mesillas, armarios y todos los útiles necesarios que necesitara el monarca para tal menester, hasta el propio rey se trajo algún mobiliario de la corte que después donó a la ciudad, como cuatro grandes lámparas de araña, una mesa despacho y un famoso recipiente de porcelana con dos asas y tapa, que años después se utilizaría como sopera y florero y que en realidad era una bica u orinal real."
Terminado el banquete, el rey Alfonso XII alzó su copa para hacer el brindis final y exclamó:
“Brindo por la ciudad de Cáceres…”
Al oír estas palabras el alcalde Lesmes Valhondo se sorprendió, pero como experimentado político y hábil en estas lindes, al terminar el rey su brindis, y antes que el eco de aquellas palabras se perdiera, se levantó raudo a recoger el brindis diciendo:
“Majestad, en nombre de la hasta ahora villa de Cáceres, os agradezco profundamente el honroso título de ciudad que acabáis de otorgarle.”
El asombro del rey fue considerable, pues sin quererlo la había elevado Cáceres a la categoría de ciudad, mas como bien decía Francisco de Quevedo, “De ninguna, manera conviene que el rey yerre; más si ha de errar, menos escándalo hace que yerre por su parecer que por el de otro.” Y en vez de retractarse el rey se ratificó en sus palabras.
#1 para eso esta el 155 pero en el momento que el gobierno lo ejecute, la oposicion se tiraria como hiena rabiosa a por la cabeza del presidente, peor que con lo de rajoy y cataluña en el 2016/17
Debería haber algún resquicio legal por el cual si un presidente autonómico declara públicamente que el responsable de unas competencias autonómicas es el gobierno central, dichas competencias (y su partida presupuestaria) volviesen al Estado.
#6 a ver meterse a invadir completamente Gaza es meterse en una guerra urbana que ya no es lo mismo q he bombardear desde el aire .. ahí las posibilidades de morir aumentan exponencialmente
Con su pan se coman ese 50%.
Putos genios son los usanos, de verdad. Qué maravilla.
País =|= Religión.
Y ojo, que por mí, podrían hacerlo, me parece estupendo, lo que no entiendo es por qué un don Julio 2025 ve una bandera usana ardiendo y siente la necesidad de mentar el Corán...
(había que decirlo y se ha dicho)
Titulares, titulares, titulares Vs. hechos, dejadez, desidia, inoperancia, etc...
norbacaesarina.blogspot.com/2014/11/la-anecdota-de-como-la-villa-de-ca
Terminado el banquete, el rey Alfonso XII alzó su copa para hacer el brindis final y exclamó:
“Brindo por la ciudad de Cáceres…”
Al oír estas palabras el alcalde Lesmes Valhondo se sorprendió, pero como experimentado político y hábil en estas lindes, al terminar el rey su brindis, y antes que el eco de aquellas palabras se perdiera, se levantó raudo a recoger el brindis diciendo:
“Majestad, en nombre de la hasta ahora villa de Cáceres, os agradezco profundamente el honroso título de ciudad que acabáis de otorgarle.”
El asombro del rey fue considerable, pues sin quererlo la había elevado Cáceres a la categoría de ciudad, mas como bien decía Francisco de Quevedo, “De ninguna, manera conviene que el rey yerre; más si ha de errar, menos escándalo hace que yerre por su parecer que por el de otro.” Y en vez de retractarse el rey se ratificó en sus palabras.
¿No será más bien los que no quieren ser cómplices de un genocidio?