El 19 de julio de 2002, a las 06:33 PST, los centros de datos de Google y Oracle en Londres dejaron de funcionar. La razón no fue un fallo humano o eléctrico. Lo único que pasó es que se superaron los 40 ºC en la capital británica, y los sistemas de refrigeración de ese centro de datos no pudieron soportar esas temperaturas. El resultado: caídas de múltiples servicios durante horas.
|
etiquetas: españa , centros de datos , calor