El marxismo no se opone a que una persona posea bienes de consumo, como un teléfono, ropa o un coche. Lo que cuestiona es la acumulación de medios de producción y riqueza que permiten a una clase explotar a otra. Un comunista puede tener un iPhone comprado con el fruto de su trabajo, porque no se trata de un medio de producción que explote la fuerza de trabajo ajena. El problema no es que alguien tenga un teléfono, sino que un grupo de capitalistas posea las fábricas donde se producen esos teléfonos y se enriquezca explotando a los trabajadores
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etiquetas: falacia , comunistas , iphone , refutación , marxismo
¿Tú tienes la menor idea de lo que es el comunismo? No hace falta que respondas, con esa frase lo has dejado bastante claro.
Yo he tenido Android siempre.Pasé a Iphone hace dos años por tener varios problemas de seguridad y porque estaba hasta los 00 de cambiar de movil cada 2 años mientras mi mujer ha tenido 3 móviles incluido su primer Iphone 3...
Comprarte un Iphone es caro si lo pillas el Pro, yo tengo el 15 básico por 500€ y está como nuevo en el momento que, los anteriores Android estarían ya fallando...
Menuda pérdida de tiempo...
Como dice #36, y demuestras en #37 no tienes ni idea de que es el comunismo o de que es el "liberalismo"...
PD: El liberalismo no es lo opuesto al comunismo...
Vivimos en sociedades capitalistas porque el mercado manda, no la ley.
Se comparan casos de países capitalistas muy reales escogiendo los peores con socialismos utópicos y la utopía siempre gana por goleada, claro.
La cuestión es que si le importa más ese debate que la realidad social, igual tan comunista no es.
Cuando había comunistas, estos se dedicaban a trabajar por el comunismo. No a defender el buen nombre de los comunistas.
Vivimos en la era de las políticas identitarias, donde la gente cree que es comunista por defender que los comunistas son buenos o que está bien ser comunista, o que un comunista puede ir de mariscadas. Eso no es ser comunista, eso es ser un bocazas.
Lo mismo con otras ideologías o causas. Si crees que algo es justo, trabaja por ello, en vez de regodearte en una identificación con ese algo y pretender ser mejor que los demás.
No son los que se consideran comunistas los que suelen empezar estos debates.
Ya veremos quién se puede comprar un iPhone esta navidad si como vemos ahora la cosa se calienta entre EE.UU y los aranceles por la cara a China.
Si el que trabaja tiene un IPhone o un coche caro, ya es cosa de como se administra y de lo que hace con su dinero, pero no es una cuestión ideológica.
La teoría comunista distingue la propiedad privada, pero la práctica revolucionaria hace lo que le da la gana al dictador de turno.
En la revolución rusa muchas viviendas de los malvados burgueses fueron tratadas como propiedad sujeta a intervención colectiva, como se explica en la magnífica Corazón de perro de Bulgakov.
Por lo tanto, el concepto de propiedad privada se vuelve difuso y a merced de la revolución.
En Cuba… » ver todo el comentario
Desde que le impusieron sanciones, esta marca no ha dejado de crecer. También tienen algunos de los mejores ordenadores portátiles del mercado (como el MateBook Fold) y recientemente han presentado un plan de desarrollo de chips propios, con el que lanzarán tres chips en tres años. Y no solo eso: también han desarrollado recientemente su propio sistema operativo, que no tiene nada que envidiar a iOS.
Además, producen coches, bastante buenos por cierto, y caros.
Vamos, que lo del iPhone y lo de “comunista” ya quedó viejo y desfasado, siendo ahora mismo Huawei la empresa tecnológica más avanzada del planeta.
-Estan aquí para nuestro bien.
-vivir en una habitación es un lujo, gracias.
-el salario mínimo que solo te da para comprar comida y una vez al año ir a primark es algo que no tienen los niños de África, siéntete afortunado.
-es un ministerio, no un chiringuito, no dejes… » ver todo el comentario
En el propio artículo:
"Marx no condena al proletariado por consumir lo que produce bajo este sistema; más bien, denuncia cómo el capitalismo aliena a los trabajadores incluso en el acto de consumo, creando necesidades artificiales para perpetuar la valorización del capital, como el ansia por la última versión de un teléfono que apenas mejora al anterior."
¿En qué momento alguien necesita un… » ver todo el comentario